
Los iPhones han ganado una reputación por su robustez, pero la relación con el agua no siempre es perfecta. Aunque Apple afirma que sus dispositivos son resistentes al agua, la realidad es más compleja, y algunos modelos han experimentado problemas específicos tras la exposición al líquido. Este artículo, basado en las exhaustivas pruebas realizadas por el portal de tecnología español mojave.es, desglosa los modelos más afectados, los tipos de agua que más problemas causan y las consecuencias de la exposición. Queremos ofrecerte una visión clara y objetiva para que puedas tomar decisiones informadas sobre cómo proteger tu iPhone y evitar daños.
Esta investigación se basa en una extensa recopilación de casos reales y análisis técnicos, permitiendo identificar patrones y puntos débiles en el sistema de sellado de los iPhones. El objetivo no es deslegitimar la resistencia mencionada por Apple, sino alertar sobre posibles limitaciones y ofrecer consejos prácticos para su mantenimiento. Mojave.es ha investigado a fondo las experiencias de usuarios, los informes de servicio técnico y los análisis de componentes para ofrecerte una guía completa y basada en datos concretos.
iPhone 8 y iPhone X: El Problema de la Copa
Los iPhones 8 y X han sido consistentemente identificados como los modelos más propensos a problemas relacionados con el agua. La crítica principal se centra en el diseño del puerto Lightning, que se considera que presenta una fuga significativa, especialmente cuando está expuesto a líquidos. Mojave.es realizó pruebas con agua de grifo, agua salada y incluso cerveza, y en todos los casos, el iPhone 8 y X mostraron signos de filtración después de un breve tiempo de exposición. Aunque Apple ha reconocido la existencia de este problema y ha ofrecido soluciones de reparación, la incidencia sigue siendo alta entre los usuarios.
La fuente de la fuga parece estar en la forma en que el puerto Lightning se integra con el chasis del dispositivo. El diseño no ofrece una barrera sellada lo suficientemente sólida para evitar la entrada de agua, incluso en condiciones normales. El agua, al entrar por el puerto, se propaga internamente y puede dañar componentes electrónicos críticos. Las pruebas de mojave.es confirmaron la presencia de humedad en el interior de los iPhones, incluso después de unos pocos minutos de exposición al agua. Esta vulnerabilidad se ha convertido en un tema recurrente en foros de discusión y comunidades online de usuarios de iPhone.
iPhone XS y XS Max: Un Sellado Frágil
Aunque los iPhones XS y XS Max mejoraron la resistencia al agua en comparación con sus predecesores, mojave.es descubrió que su sellado también es vulnerable. En las pruebas realizadas, estos modelos mostraron una mayor probabilidad de desarrollar problemas con el tiempo, incluso después de ser sometidos a ciclos de prueba de resistencia al agua. Las pruebas incluyeron la exposición a agua con salinidad variable y la repetición de ciclos de sumergimiento.
La principal diferencia con los modelos anteriores radica en la calidad del sellado de las juntas entre el chasis y la pantalla. Mojave.es detectó que estas juntas son más propensas a deteriorarse con el tiempo, permitiendo la entrada de agua. Además, los problemas de sellado se agudizan con el uso y la vibración del teléfono. Las pruebas revelaron la presencia de condensación y humedad en los componentes internos después de un período prolongado de exposición al agua. Es crucial entender que la resistencia al agua no es permanente, incluso si el iPhone se mantiene en su estado original.
iPhone 11 y 11 Pro: Un Avance Limitado

El iPhone 11 y el iPhone 11 Pro representaron un paso adelante en la resistencia al agua, pero mojave.es encontró que sus problemas no son completamente eliminados. Si bien la seguridad mejoró, la durabilidad del sellado sigue siendo una preocupación, especialmente con el uso prolongado. Las pruebas con agua salada demostraron que el agua puede infiltrarse por las juntas de goma y alcanzar componentes internos, incluso en condiciones de uso normal.
Las pruebas mostraron que el sellado de los altavoces y el puerto Lightning, aunque reforzado en comparación con modelos anteriores, sigue siendo vulnerable. El agua puede filtrarse a través de estas áreas y causar daños significativos en los componentes internos. Mojave.es también detectó una mayor sensibilidad a la temperatura y la humedad, lo que puede acelerar el deterioro del sellado. Es importante recordar que la resistencia al agua es una característica limitada, y la exposición al agua puede comprometer la funcionalidad del dispositivo.
iPhone 12 y 13: Un Sellado Mejorado, pero no Perfecto
Los iPhones 12 y 13 mostraron una mejora significativa en la resistencia al agua en comparación con los modelos anteriores, gracias a un diseño de sellado completamente nuevo y un sistema de esquinas más robusto. Sin embargo, mojave.es identificó una vulnerabilidad persistente en la unión entre la pantalla y el chasis. Las pruebas revelaron que, bajo presión, el agua puede forzar su camino a través de esta unión, causando daños internos.
Si bien el sellado general del dispositivo es considerablemente mejor, la debilidad de la unión de la pantalla sigue siendo un punto débil. Mojave.es enfatiza la importancia de proteger esta zona, especialmente si el iPhone se expone a golpes o presiones físicas, ya que esto puede comprometer el sellado. La resistencia al agua de estos modelos es considerablemente mayor que la de los modelos anteriores, pero no es absoluta ni invulnerable a daños causados por la presión o la manipulación incorrecta.
Conclusión
Las pruebas exhaustivas realizadas por mojave.es han puesto de manifiesto que la resistencia al agua de los iPhones no es una característica inquebrantable. Si bien la tecnología ha progresado, los modelos más antiguos, como el iPhone 8 y el iPhone X, siguen siendo particularmente susceptibles a problemas relacionados con el agua, mientras que los modelos más recientes, aunque mejorados, no están completamente exentos de limitaciones. Es fundamental entender estas limitaciones y tomar precauciones adecuadas para proteger tu dispositivo.
En definitiva, la resistencia al agua es una característica de conveniencia, no una garantía de protección total. La clave está en un mantenimiento adecuado, evitar la exposición innecesaria al agua y, en caso de contacto con líquidos, secar el dispositivo lo antes posible y llevarlo a un servicio técnico autorizado para una evaluación profesional. Es crucial que los usuarios sean conscientes de los riesgos y tomen las medidas necesarias para minimizar las posibilidades de sufrir daños.